08 abril 2009

Una nueva estructura piramidal para la GLE

Queridos Hermanos todos:

Hace ya algunas lunas, iniciamos en esta bitácora un debate (bastante provechoso, por cierto) relativo a la revisión de la Constitución (Estatutos) de la GLE. Se hicieron buenas aportaciones y consideraciones sobre aquellos puntos que debían revisarse, actualizarse o, directamente, eliminarse por caducos y carentes de sentido Francmasónico.

Dado que ahora estamos trabajando la Piedra de la nueva Institución, que debe emanar de las próximas elecciones a MRGM de Marzo del 2010, sería bueno que debatiéramos sobre que tipo de estructura queremos para nuestra Orden. Es obvio que toda institución humana precisa de algún tipo de organización que facilite el trabajo y la interrelación entre sus miembros; la Francmasonería no es distinta.

Pero la consideración es la siguiente: ¿realmente necesitamos tantos organismos, cuerpos colaterales y órganos de dirección, para una organización que aglutina, en la actualidad, unos 2500 miembros? Consejos rectores, Cónclaves, Tribunales de justicia masónica, Consejos de beneficiencia, etc. ¿No sería mejor empezar a poner un poco de Luz y ordenar este sin sentido que más que masónico huele a naftalina profana? ¿Acaso se trata de crear puestos en una estructura para repartir cargos, diplomas, reconocimientos fatuos, medallas y prebendas? Por que, al final, la pregunta siempre es la misma: ¿pero hay alguien que esté trabajando individual y colectivamente en sus Logias en pro de la Humanidad en general y de los Hermanos en particular?

Desde mi humilde punto de vista, en la nueva Francmasonería Española Regular del siglo XXI no cabe el denominado "Cónclave". La nueva Ley debe decir así:

Pueden ser candidatos para MRGM de la GLE todos los Hermanos Francmasones que reúnan las siguientes condiciones:
  1. Ser Maestro Francmasón;
  2. Ser miembro activo de la GLE con una antigüedad mínima de tres años;
  3. Estar a plomo de todas las obligaciones económicas para con sus Logias de adscripción;
  4. Estar en posesión de todos sus derechos masónicos en el momento de presentar su candidatura;
  5. Y presentar un mínimo de 100 avales de Hermanos de la GLE que, a su vez, cumplan con las mismas y anteriores condiciones (Maestro, antigüedad, a plomo, plenitud de derechos).

Cualquier Hermano Maestro Francmasón debe poder optar a ser la Luz que nos ilumine y nos dirija desde Oriente. Serán todos los Maestros de la GLE (no sólo los Instalados) los que deben decidir con sus apoyos y sus votos el destino de nuestra Orden: ¡Un Maestro, un voto! .

Otra Francmasonería sí es posible.

Recibid todos un T.·.A.·.F.·.

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