Un vicio profundamente arraigado en los humanos (profanos y Masones) es el de creerse en centro del Universo, mirarse el ombligo, pensar que lo que hacemos no se extiende más allá de nuestra mirada. Sin embargo, la realidad es contundente, testaruda e insiste, una y otra vez, en dejarnos en nuestro sitio.
Somos insignificantes, somos polvo de estrellas, somos un grano de arena en la inmensidad de la playa de la Humanidad, por más que nos empeñemos en gritar, creyendo que así se nos hará más caso o se nos verá mejor.
La lección que con ello debemos aprender es la de la Humildad. Esa virtud tan denostada en esta sociedad de consumo rápido y de apariencias engañosas. Como diría un conocido Maestro Iniciado "ignorarla es un pecado con letras mayúsculas".
Queridos Hermanos. Es bueno saber qué alcance tiene esta bitácora, quienes nos leen y desde dónde. Así pues, os adjunto la presente gráfica en la que podréis ver un resumen de las estadísticas desde que se incorporó aquí esta herramienta; es decir, desde Agosto de este año hasta el día de hoy. Veréis que tenemos audiencia, lectores, desde varios países del mundo: España, Estados Unidos de América, México, Perú y Argentina (son los marcados en un color más intenso). Y podréis ver como el número de usuarios es realmente importante, con una cifra media entorno a los 20 al día. Esto para una humilde bitácora que no publicitamos no está mal.
Espero que con ello podamos comprender mejor la importancia que tienen nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos. Seamos conscientes.
Recibid todos un T.·.A.·.F.·.
Rasputín y sus Hermanos.
