26 marzo 2009

Gaspar Melchor de Jovellanos

De Jovellanos, hombre de la ilustración española, dice la tradición oral que fue masón, aunque no se ha encontrado documento o prueba alguna ni siquiera indiciaria de que lo fuera, lo que si parece que está constatado es su amistad con personas vinculadas a la masonería tanto en España como en Inglaterra.

Nace en Gijón, en 1.744 y se ha convertido en una de las grandes referencias, discretas como fue su vida , de la política, la literatura, y el mundo del derecho, y la ilustración, aemasd el mundo del derecho.

Hijo de una familia de la pequeña nobleza, estudió en Oviedo, Ávila y Alcalá, en cuyo colegio de San Ildefonso se doctoró en cánones a los veintiún años de edad. Tras finalizar los estudios, ingresó en la Administración, y en 1767 fue trasladado a Sevilla para desempeñar el cargo de alcalde del Crimen.
Ya en fecha muy temprana empezó a compatibilizar sus tareas laborales con su afición por el estudio y la escritura, influido siempre por las corrientes ilustradas. En 1787 presentó el drama El delincuente honrado, escrito en 1773, y por las mismas fechas se aproximó a la poesía con las epístolas Jovino a sus amigos de Salamanca, de tono moralizante y neoclásico, y A sus amigos de Sevilla, de contenido sentimental.
En 1797, tras un breve período como embajador en Rusia, fue nombrado secretario de Gracia y Justicia, pero sólo pudo ocupar el cargo durante un año debido a las presiones ejercidas por Godoy para lograr su destitución. Durante este breve período destacó por su voluntad reformista y por su lucha contra la Inquisición y las propiedades de la Iglesia.
Tras ser relevado del cargo regresó a Gijón, donde ejerció como consejero de Estado, aunque también por poco tiempo, puesto que se vio afectado por la oleada de conservadurismo antiilustrado de la época. Se le acusó de haber introducido en España una copia del Contrato social de Rousseau, libro prohibido en aquel momento, y por ello fue encarcelado y deportado a Mallorca (marzo de 1801).
Hasta mayo de 1802 residió en la cartuja de Valldemosa, en la cual escribió Memoria sobre educación pública, obra en la que defendía la necesidad de establecer la enseñanza del catalán en Mallorca, al tiempo que proponía la creación de un centro educativo en la isla. Posteriormente fue confinado en el castillo de Bellver, en donde sufrió un período de incomunicación forzosa que aprovechó para redactar varias obras, entre las cuales destacan las Memorias históricas sobre el castillo de Bellver, publicadas póstumamente, y un Tratado teoricopráctico de la enseñanza. Sólo fue liberado tras el motín de Aranjuez, en marzo de 1808, tres años antes de su muerte.
Fallece cuando se dirigía al exilio en su enésima persecución en Puerto Vega, Asturias, en el año 1.811, escapando de la invasión de las tropas francesas.

Ha sido modelo de paciencia, resistencia, honestidad, inteligencia, humildad, desde la coherencia con sus ideas y su esencia personal, un ejemplo de lucha contra la ignorancia, la ambición y la intolerancia, desde la soledad muchas veces, desde el abatimiento otras, pero, como dice su amigo Goya, al pie del retrato que le pintó, …siempre al mando, en los momentos de dificultad y de dureza y de persecución, l timón de su destino, un hombre libre, de buenas costumbres , pacifico ciudadano de su país, respetuoso de las leyes, diputado en las cortes de Cádiz a donde no pudo llegar.

Kuriwayasi.

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