Gran Asamblea Ordinaria de la GLE: el paseo triunfal

Queridos Hermanos todos:

Como era de esperar, la pasada Gran Asamblea Extraordinaria de la GLE de Enero fue un paseo triunfal para el actual MRGM José Carretero. Éste consiguió, prácticamente, todos sus objetivos y así, de paso, despejar el camino hacia su reelección dentro de, apenas, 14 meses.

No ha servido de mucho o de algo, las múltiples llamadas a la Fraternidad de los unos y de los otros. No ha servido de mucho o de algo, los llamamientos al cumplimiento de la Ley Masónica. No ha servido de mucho o de algo, los requerimientos al acatamiento de las leyes profanas. No ha servido de mucho o de algo, intentar que este despropósito colectivo que nos ha desgobernado durante este pasado trienio acabara de la mejor manera posible. En realidad, todo ello ha servido de nada.

El actual MRGM tiene el sendero despejado para las próximas elecciones y no parece que nada, y menos aún nadie, pueda evitar que su obra y su dirección continuen en la misma línea. Nuestra Obediencia sigue siendo una perfecta desconocida en la sociedad profana en donde está inmersa. Nuestra Orden continua careciendo de prestigio y de un mínimo de reconocimiento social. Nuestra Institución sigue en el ostracismo absoluto con apenas un puñado de miembros en un País en el que debiéramos ser veinte veces más de los que somos. Peor aún, muchos de nuestros Hermanos callan públicamente su condición de Francmasón. Somos nada y así continuaremos siendo durante muchos años más.

Ya hace 27 años que se legalizó la Francmasonería en España y nada ha cambiado desde entonces. Sólo nos queda el consuelo de pensar que, quizás, algún Hermano haya aprovechado todo este tiempo y esta Orden para evolucionar interiormente, trabajando para sí su Piedra Bruta. ¡Loado sea! Pero ello siempre quedará a merced de cada Logia y de cada Hermano a título individual. Esperar ayuda hospitalaria y masónica de la punta superior de nuestra pirámide, cuerpo administrativo de nuestra Orden, es inútil, estéril y descorazonador.

Me gustaría pensar que, por lo menos, algún Hermano sea capaz, siquiera pueda hacer el gran esfuerzo, de presentar su candidatura a las próximas elecciones. Tiempo hay. Posibilidades no. Pero, por lo menos, que esta farsa, que este próximo capítulo de nuestra patética historia, tenga un mínimo de visos de parecer democrática. Así pues, espero que haya al menos dos candidatos entre los que poder votar, entre los que poder elegir libremente, aunque al final gane nuestro actual MRGM, para mayor Gloria del G.A.D.U.

Recibid todos un T.·.A.·.F.·.