31 octubre 2008

Pausa reflexiva: el Candidato

Queridos Hermanos todos:

Hace algunas lunas que circula por foros y pasos perdidos la idea de empezar a buscar un Hermano que sea capaz de poner en orden la casa común de la Francmasonería Española. Esta tarea no es que se nos antoje complicada; más bien, casi imposible, dada la situación que en estos momentos tenemos a pie de obra.

Sin embargo, si nuestros Hermanos antepasados fueron capaces de construir hermosas catedrales, en tiempos en los que la Iglesia Católica quemaba a quien le miraba mal y la peste acababa con los que rezaban, creo que podemos hacer una pausa reflexiva y meditar sobre nuestras dificultades.

Efectivamente, necesitamos un Candidato para las próximas elecciones a la Gran Maestría, que se celebrarán, GADU mediante, en Marzo del 2011. Este Hermano debe ser, ante todo, un "Hombre de Transición", capaz de sanear los cimientos de la obra, demoler los muros que no estén a plomo y proyectar nuevas paredes de carga y bóvedas, bajo las cuales poder realizar, en el futuro, la plenitud de los Trabajos que los Francmasones estamos llamados y obligados a realizar.

Estas nuevas paredes y bóvedas, como ya habréis supuesto, son la nueva Constitución y los nuevos Reglamentos Generales de la Institución.

En cuanto a sanear los cimientos, toda pobredumbre siempre viene dada por culpa de los vicios profanos que acechan a todos los Hombres, Masones incluidos. A destacar, el vil dinero, las malditas monedas profanas, que todo lo ensucian y lo envilecen. El dinero debe ser tratado como lo que es: un mero recurso económico, facilitador de obras y acciones; no un bien por sí mismo, no un elemento de enriquecimiento y de ostentación personal (aquí, sugiero releer el Ritual del Primer Grado, por si algún Hermano ya ha olvidado lo que se dice durante la ceremonia de Iniciación).

No se trata de hacer ni cazas de brujas, ni experimentos extraños. Se trata de exponer que es lo que no ha funcionado bien durante estos pasados 26 años y rectificar (VITRIOL). Rectifiquemos fraternalmente Hermanos, rectifiquemos. Siempre existe una solución a todo problema, por irresoluble que nos pueda parecer en el ajetreo de la obra cotidiana (por si algún Hermano no la ha visto, aquí sugiero ver la magnífica película "Apolo XIII", como ejemplo de mis palabras).

Este Candidato, no es necesario que sea una Hermosa Luz que nos ilumine desde el Oriente. Creo, firmemente, que la FM Española no tiene a nadie así; es triste, pero es lo que pienso. Somos una Gran Logia mediocre como Institución, formada por muchos Hermanos mediocres, la mayoría bien intencionados, sí, pero mediocres la inmensa mayoría. Pasarán muchos años hasta que con una nueva Masonería consigamos construir Hermanos cuya Luz pueda, no sólo iluminarnos, sino incluso deslumbrarnos. Entre otros motivos, porque la mediocridad no permite la excelencia a su alrededor.

Este Candidato debe ser un buen Hermano, sin oscuros pasados, sin codicia masónica, que haya trabajado bien la Piedra Bruta y desee seguir trabajándola en bien y por el bien de nuestra Institución. Este Hermano debe ser capaz de limpiar, sanear y poner una nueva cubierta sobre la Orden, capaz de proteger a todos los Hermanos de bien y desanimar a todos aquellos profanos que busquen en nuestra Orden parafernalias profanas que nunca deberían tener lugar aquí, entre nosotros, entre Hermanos de Espíritu.

Ahora, el Maestro de Obra nos llama a una pausa reflexiva. Tenemos el tiempo suficiente para detenernos unos instantes, sentarnos a pie de obra con el resto de los obreros y pensar. No es tiempo de insultos y descalificaciones vacías, retóricas, baratas y profanas. Acaso, ¿no estáis, más que aburridos, hastiados de tanta chorrada profana y de tanto comentario de mal gusto? (sobre todo, en otros foros hermanos).

Es tiempo de pensar introspectivamente y compartir nuestras inquietudes masónicas más profundas.

Es tiempo de reconstruir el verdadero Templo que queremos que nos acoja.

Recibid todos un T.·.A.·.F.·.

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