Y ahora, ¿qué?

Queridos Hermanos Todos: Ya se ha producido lo que era de esperar, afortunadamente para la Institución, trístemente también, pero que tiene un sólo responsable político, advertido, advertido y advertido tres veces, de que parase, de que convocase elecciones, de que aún era tiempo. Desde ayer ya no hay tiempo y sí sólo un último tren, para retroceder a dos años atrás y, desde ahí, tratar de resolver la situación en la que nos encontramos, ahora ya sí con un nuevo Presidente de la Institución. Estamos perdiendo todos, pues los que vengan no van a tener una situación esperanzadora, ni económica, ni políticamente. Pero si seguimos así, sólo un poco más, perderemos mucho más que estos dos años. Lo perderemos todo. No es sólo responsable por los temas económicos, por el autoritarismo o por lo desacertado de una gestión autócrata y autoritaria, sino por no haber sido capaz de conciliar y apaciguar entre todos, como le corresponde por la alta función que desempeña, desempeñaba, puesto que después de ayer de hecho ya no desempeña nada. No es, por lo tanto, hora de buscar culpables, ni en los que le han seguido, muchos ya víctimas de lo que a otros han hecho. Obviamente, tampoco ya es hora de que den un paso para adelante como candidatos a nada. Ni en los que han ejercido la resistencia. No ataca quien se defiende y quien defiende a la Institución. Por tanto, no busquemos responsables ni en los bosques, ni en las islas, ni en montes, ni en grados 33, ni en Inglaterra, ni en Francia, ni en Italia, ni en Andorra, ni en exiliados. El único responsable es quien no ha sabido aplicar los Landmarks y Constituciones tradicionales de la Francmasonería Universal. Pero sí, ciertamente, no es posible, a día de ayer o día de hoy, buscar culpables. Sí que es posible, analizando la actual situación comprender y hay que decirlo por bien de los Hermanos, que puede existir, a partir del Lunes día 3 de Marzo del 2.008, responsabilidad personal civil patrimonial por los daños y perjuicios que se están irrogando a la Institución, en quienes, habiendo estado en puestos de responsabilidad directa, no manifiesten de forma expresa su oposición a los actos que han sido realizados por el MRGM, con trascendencia económica para la Institución. Los gastos de aniversario, los gastos de viajes, comidas, dietas, Palencia, la beneficencia, la gestión en general que nos ha llevado a la situación económica para cuyo conocimiento no se han dado facilidades a los interventores, aumentando así la sensación de ocultación, ruina y perjuicios, tiene unos autores y unas cuantificaciones económicas que han ido en perjuicio de la Institución, en perjuicio de TODOS, hasta el punto de que las Logias deberán plantearse para que sirven sus ingresos en tesorería o que se paga con ellos, y respecto de los que es legitimo plantearse que los reintegren a la Institución mediante su responsabilidad civil patrimonial. Después de ayer, la Institución está en situación de ingobernabilidad y esa situación prolongada puede llevar a que sea incapaz de realizar su fin y, por lo tanto, desde el punto de vista de derecho civil del Estado a que sea disuelta y liquidada. Y, si no tiene activo para esta liquidación, el riesgo de reintrego y acciones civiles económicas contra los responsables puede existir. En la situación actual, el Presidente (MRGM) no ha sido capaz de aprobar los puntos de la Asamblea y se ha ausentado de la presidencia de la misma. Esto no es aceptable. Existía, seguramente, la posibilidad de nombrar un Presidente para aquella Asamblea y seguir su desarrollo. Con ello, no se ha aprobado su gestión, ni se ha convalidado su actuación. Y de esto existiría un responsable civil directo y con responsabilidad patrimonial, en la que, por acción o por omisión, podrían también incurrir quienes van a seguir manteniendo esta situación, permaneciendo en sus cargos o aceptando nuevos cargos. Para evitar la responsabilidad civil es necesario poner de manifiesto el voto en contra y que los responsables por su cargo de tomar la decisión han hecho todo lo que han podido por evitar el daño a la Institución, pues de lo contrario son corresponsables económicamente. Puede ejercer la acción la propia Asociación o bien cualquier otra persona que se sienta lesionada como consecuencia del daño producido. El destinatario de la acción civil podría ser el Presidente de la Asociación y aquellos miembros de la junta directiva, se llame como se llame, que no hayan hecho lo posible no sólo para votar en contra, sino también para evitar el daño. Otro problema legal es cómo se van a hacer las Actas por parte del Gran Secretario o la persona al que según los Estatutos le corresponda la obligación de certificar, teniendo en cuenta la forma en que se ha hecho la Asamblea. La dimisión, a partir del lunes, parece conveniente y prudente. Por ellos mismos y desde el punto de vista patrimonial civil, respecto de los miembros de cualquier órgano que hayan estado apoyando todos los actos de gestión de naturaleza económica del Presidente de la Asociación. Desde el punto de vista masónico la solución parece la misma. Lógicamente habrán de estar sujetas a la Corte Suprema la gestión y dada la importancia de la situación en la que estamos, parece que estaríamos ante un proceso para la expulsión, con suspensión cautelar de funciones. Si recordamos lo que se ha publicado, vemos que se han dado soluciones y advertencias de que era tiempo aún de hacer cosas. No se ha hecho caso y ahora que nos queda la dimisión inmediata de todos aquellos que ostentan funciones en la Institución y que han venido votando y dando soporte a los actos de quien aparecería como responsable directo. Es posible coger el "last train to London": -Dimisiones de los cargos de responsabilidad, de aquellos que han venido siendo participes de los actos de gobierno, manifestación expresa de oposición a los actos realizados y no participación en ningún modo de la gestión a partir del lunes 3 de Marzo del 2.008. - Dimisión de hecho del Presidente de la Asociación (MRGM); no participará en acto alguno en calidad de Presidente, ni firmará decreto alguno, salvo: nº 1.- convocatoria de elecciones, ya. nº 2- acogimiento automático, como miembros en plenitud de derechos, de aquellos Hermanos que se encuentran, por la razón que sea, suspendidos o fuera de la GLE, desde que ha sido elegido, ya. nº 3- restablecimiento de relaciones inmediatas con todos los cuerpos y obediencias, ya. - Compromiso de no intervención en el proceso electoral, ni como candidato, ni en la preparación o dirección del mismo, del actual Presidente. Entre todos podemos recuperar nuestro camino y reencontrar la LUZ. Gaspar Melchor de Jovellanos.