Queridos Hermanos todos:
A los Aprendices, Compañeros y Maestros más jóvenes (masónicamente hablando), sólo nos queda una opción: trabajar en nuestras Logias con el mazo y el cincel, día a día, esperando de nuestros Hermanos Mayores que hagan lo que tienen que hacer por el bien de nuestra Institución Fraternal.
Este tipo de situaciones se dan, de manera cíclica, en muchas entidades y organizaciones humanas. Cuando la superemos (sólo es cuestión de tiempo) seremos mejores, más fuertes y más evolucionados.
Así que, ¡mucha LUZ y energía positiva! Los limpios de corazón y puros de espíritu masónico estamos y siempre estaremos con todos aquellos Hermanos que lucháis en las trincheras, desde hace tantos años, por todos nosotros y por el bien de nuestra Orden Iniciática.
Salud, Fuerza y Unión.
Demóstenes
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